Casa Grande de Fervenza

 Cedido por Casagradedafervenza S.L.

PREMIO ÁRBOL Y BOSQUE DEL AÑO 2007
BOSQUE A FERVENZA
RESERVA DE LA BIOSFERA TERRAS DO MIÑO (LUGO)
BOSQUE ENBLEMÁTICO
BOSQUE AMENAZADO

El bosque de A Fervenza se ubica en el curso alto del río Miño, justo en el tramo inmediato a la desembocadura del río Neira en el Miño (NO de la península ibérica, provincia de Lugo, municipio de O Corgo), dentro de la zona núcleo de la Reserva de la Biosfera Terras do Miño, primera creada en Galicia (2.002).

Responde a las coordenadas
GEO
LAT. 42º 53′ 22.42» N
LONG. 7º 31′ 12.33»
UTM ED-50 / HUSO: 29
X: 620847.2
Y: 4749698.84

En 1.996 la sociedad Casagrandedafervenza, S. L. adquiere parte del espacio natural de A Fervenza (O Corgo, Lugo), en concreto una propiedad de 18 hectáreas, con de grandes extensiones de bosque caducifolio autóctono, así como una isla fluvial. Rodean a esta propiedad importantes extensiones de fragas del espacio natural.

En lo más íntimo de este espacio, y dentro de esta propiedad, se hallaba la aldea abandonada de A Fervenza, fundada en el siglo XVI-XVII y compuesta por un solo caserío, molino y diferentes edificaciones de gran valor etnográfico. Todas estas edificaciones han sido rehabilitadas con escrupuloso respeto al medio natural y a la arquitectura tradicional, y funcionan hoy en día como aldea de turismo rural, ofreciéndose la visita guiada al bosque de A Fervenza, visita guiada al restaurado Conjunto Etnográfico, y otros servicios turísticos de calidad al pie del bosque.

Vista de la antigua casa del molinero, reconvertida hoy en hospedería, restaurante y conjunto etnográfico con visita guiada.

Desde 1.996 la empresa ha trabajado sin descanso en la ejecución de un proyecto empresarial escrupulosamente comprometido con la defensa del medio ambiente natural de este espacio, desarrollando desde 1.998 las actividades de hospedería rural, restaurante, museo etnográfico con visita guiada, y actividades complementarias; todo ello por medio de cuantiosas y arriesgadas inversiones, con una visión de lo que considerábamos habría de ser un proyecto de desarrollo sostenible.

La propiedad, de 18 hectáreas, se ha destinado íntegramente a la conservación de su bosque autóctono, y se han dedicado además grandes esfuerzos a proteger y poner en valor la totalidad del espacio natural. El resultado es un espacio único, muy valorado por sus visitantes, conocido como A Fervenza, y que recibe más de 30.000 visitas al año.

El salto de A Fervenza en la época estival. Vista aérea del bosque de ribera y de inundación

Relevancia ecológica del bosque

El espacio está conformado por grandes extensiones de bosques autóctonos ribereños, de gran edad y porte, dentro de un valle semiencajado, siendo su principal valor la existencia de importantes bosques de inundación de Quercus robur, Quercus Pyrenaica y Alnus glutinosa, entre otras especies autóctonas ligadas al medio acuático, como el fresno y el sauce.

El espacio constituye uno de los mejores ejemplos de bosques primarios ligados al río de todo el NO peninsular y de Europa, y su geomorfología le confiere además una plasticidad y belleza únicas.

Lagunas del interior del bosque de A Fervenza

Su principal característica, además de los importantes bosques autóctonos que posee -y la existencia de pies de muy avanzada edad-, radica en las periódicas entradas en su interior del río Miño en las inundaciones ordinarias. Estas inundaciones ordinarias son la causa de la existencia en el espacio de numerosos enclaves que conforman paisajes únicos en Galicia y en todo el Estado, con riesgo inminente de desaparición, formados por lagunas y charcas en el interior de las «carballeiras», lagunas creadas por la erosión de las inundaciones a lo largo de los años. Se ha constatado que tal ecosistema de lagunas al pie de ejemplares centenarios de Quercus robur, es único en la península ibérica. La existencia de estas singulares lagunas al pie de enormes ejemplares de roble, en el interior del bosque, le confiere un excepcional valor ecológico y paisajístico al espacio natural.

Robles de más de 200 años de edad al pie del río Miño. Aún hoy se «peina» la carballeira para recoger la hoja y preparar abono con la misma.

Mención especial merecen los Alisos de A Fervenza, catalogados por el proyecto Guía del viajero de «Árboles, leyendas vivas», de la Obra Social de Caja Madrid, una guía del viajero que detalla la ubicación, características y entorno de los 100 ejemplares de árboles más singulares de España por su porte y longevidad.

Estos ejemplares han sobrevivido a las dos amenazas de inundación por aprovechamientos hidroeléctricos, y a la amenaza de corta por las talas llevadas a cabo por anteriores propietarios de nuestro bosque. Hoy son ejemplares de nuestra propiedad, visitables y protegidos por nuestra empresa turística.

Laguna permanente en el bosque de A Fervenza

Dentro del bosque de nuestra propiedad está el mejor tramo de bosque de inundación de A Fervenza, aguas abajo del molino recientemente restaurado. El Miño entra con virulencia en le mismo entre 1 y 4 veces al año, eliminando el sotobosque, sobreviviendo con normalidad a estas situaciones las especies arbóreas como el roble y las típicamente ligadas al medio acuático como el fresno, aliso y sauce, entre otras. En el mismo bosque encontramos asimismo diversas lagunas interiores ligadas a esas inundaciones, lagunas que permanecen encharcadas durante todo el año, en su mayoría.

Las inmediaciones de la hospedería en un día de inundación ordinaria.

En el bosque de A Fervenza podemos encontrar, además del hábitat prioritario de bosque de roble, otras especies de gran valor como son la nutria, el lobo, además de la garza real, ánades, cormoranes, etc&ldots;

El espacio de A Fervenza se halla integrado, en su totalidad, dentro de la zona núcleo y tampón de la Reserva de la Biosfera Terras do Miño (UNESCO, noviembre de 2.002), es decir, dentro de la zona de máxima protección a nivel natural de esta reserva.

No obstante, y si bien el resto de zonas núcleo y tampón de la Reserva de la Biosfera se hallan bajo la protección de los espacios Red Natura (LIC Ladra-Parga-Támoga, y O Xistral) declarados por la Xunta de Galicia Zonas de Especial Protección de los Valores Naturales, y disfrutando de la aplicación del programa LIFE NATURALEZA (elaboración del PORN y otras acciones), el tramo del Miño situado aguas abajo de la ciudad de Lugo, al que nos referimos, carece de protección, pese a estar en zona de protección de la Reserva de la Biosfera. Esto nos ha llevado, desde la iniciativa privada, a trabajar arduamente para conseguir salvar este bosque de la destrucción total en los últimos diez años -fecha de adquisición del bosque por nuestra empresa-, procedente de diversos ataques y amenazas.

Historia local ligada al bosque

Existe además una historia local de gran belleza ligada al bosque de A Fervenza. Sus parajes fluviales eran surcados por los «batuxos», antiguas barcazas del Miño que servían para el transporte del grano al molino de A Fervenza, o de las cosechas y leñas procedentes de las islas fluviales que existen en el paraje.

Antiguo batuxo del Miño recientemente restaurado. Al fondo, el molino de A Fervenza.

Especial interés tienen además los «portos», antiguos puertos o puntos de atraque de las barcazas, situados en la espesura del bosque. En alguna de estas barcas se llegaba incluso a transportar reses para su venta en las ferias, hasta hace tan sólo cuatro décadas, ante la ausencia de puentes en las vías de comunicación. Hoy el batuxo vuelve a surcar las aguas del Miño con fines turísticos.

Las charcas y lagunas de A Fervenza poseen además un gran valor etnográfico -en ellas se desarrollaba la pesca, mediante la construcción de muros de achique artesanales, de la anguila y otras especies piscícolas, en el momento en que la inundación cedía y se quedaban atrapadas estas especies-, que se une al excepcional valor etnográfico del paraje (molinos, pesqueiras de anguilas, moas -piedras de afilar- y otros elementos etnográficos ligados al agua).

El valor etnográfico del paraje aparece reflejado ya en el mentado libro del Catastro del Marques de la Ensenada, año 1.752:

«A la pregunta diez y siete del interrogatorio del Catastro del Marqués de la Ensenada dijeron: que en el Término de esta Feligresía no ay Minas, Salinas, Batanes ni otro artefacto y sólo ay dos molinos arineros que muelen con agua corriente el uno de éllos de Dn Bernardo de Vande Presbítero, al sitio da Ferbenza do Miño que muele con trres Ruedas un mes del año regulan su producto en diez y ocho Reales de Vellón, y a otro de Domingo de Vande al sitio da Ferbenza do Miño que muele con tres Ruedas un mes del año, regulan su producto en quince Reales de Vellón y responden&ldots;»

Primera amenaza. Década de los años 50

En los años 50, con la construcción del embalse de Os Peares (Portomarín), el bosque de A Fervenza sufrió su primera amenaza de desaparición. En palabras de uno de los altos responsables de la empresa hidroeléctrica, que casualmente visitó el bosque y su conjunto etnográfico, un ajuste técnico de última hora rebajó la cota prevista de coronación de la presa, lo que supuso un retroceso importante en la lámina de inundación. De esta forma, la cabecera del embalse retrocedió lo suficiente para que resultase salvado el bosque de A Fervenza, pues inicialmente estaba prevista su total desaparición bajo las aguas.

Segunda amenaza. Talas llevadas a cabo por el anterior propietario. Década de los 60

En los años 60 el último morador de la Casa Grande da Fervenza, propietario del bosque, fallece intestado y sus sucesores venden a un foráneo toda la propiedad. Carente de sensibilidad ecológica, este propietario efectúa severas talas, que afortunadamente no abarcaron la totalidad del bosque, salvándose numerosas áreas con pies de gran longevidad; transcurridos ya casi 50 años, la parte del bosque talado se ha recuperado de forma natural, al no haber sido eliminados los tocones y resugir por tanto de forma espontánea.

Tercera amenaza. Un gran incendio se inicia en el bosque y se extiende a una vasta extensión adyacente. Década de los 80.

En el viejo castaño de la casa todavía se observa la huella, en su viejo tronco, del severísimo incendio que asoló el bosque. Sin duda a ello contribuyó el abandono durante más de 20 años de la propiedad, que no tuvo morador durante esa época.

Afortunadamente, el bosque autóctono de inundación no sufrió daño alguno, por sus especiales características de humedad y situación.

El bosque de ladera de roble, que sufrió el incendio, sobrevivió a este incendio, y hoy es un ejemplo de la resistencia de las especies autóctonas de Galicia al fuego. Todavía se observan restos calcinados de roble en el bosque, en medio de grandes ejemplares de roble perfectamente recuperados y vigorosos.

Cuarta amenaza. Pretensión de nueva inundación del bosque de A Fervenza mediante la construcción de un aprovechamiento hidroeléctrico

Desde 1996 Casagrandedafervenza S.L. adquiere el bosque de A Fervenza, y comienza las obras de recuperación de su ecosistema y sus antiguas edificaciones para su conversión en un hotel rural.

En el año 2.001, justo cuando se culminaba con enorme esfuerzo la rehabilitación del museo y resto de edificaciones de alto valor etnográfico, y cuando el bosque ya se había puesto en valor y las instalaciones de turismo rural llevaban cuatro años funcionando, hubimos de enfrentarnos a la amenaza real de desaparición física de nuestro propio paraje, y de sus bosques, por inundación completa del mismo, por la pretensión de construcción de un aprovechamiento hidroeléctrico.

Para ello nuestra empresa hubo de organizar una fuerte oposición, tanto a nivel mediático como jurídico y administrativo, que concluyó, afortunadamente, en el 2004, con el desistimiento del proyecto de inundación por parte de la empresa hidroeléctrica, y su conversión en un proyecto sostenible de aprovechamiento de la presa tradicional existente. De esta forma se venció la cuarta amenaza que sobre este bosque único recayó en los últimos años.

Quinta amenaza. Talas excesivas llevadas a cabo en el bosque y su entorno

Desde 1996, en que adquirimos la propiedad, nuestro bosque se salva con su dedicación a fines turísticos y etnográficos. No obstante, partiendo de una condición ecológica sobresaliente en 1.996, en la década que llevamos habitando y recuperando este espacio hemos asistido a una constante y agresiva degradación del espacio natural de A Fervenza, en la parte ajena a nuestra propiedad; y por otra parte a la amenaza de destrucción de nuestro propio bosque autóctono en propiedad.

En 1.996 asistimos a la corta integral del que posiblemente fuese el bosque de robles de mayor porte de toda Galicia, en la confluencia del Miño y el Neira, -muy cercano a nuestra propiedad- y que hoy tan sólo forma parte de nuestra memoria. Se han perdido cientos de ejemplares de roble que sobrepasaban con creces los 200 años de edad.

Tras unos años de cierta calma, el proceso de degeneración se intensificó hace aproximadamente cuatro años, con cortas constantes en el 2.003, 2.004 y 2.005, coincidiendo con el cambio generacional experimentado en la población local, hoy desvinculada en parte de las actividades tradicionales, al menos aquella que ha trasladado su residencia a zonas urbanas.

Conocedores como somos de la temática de la gestión de los espacios naturales y sus posibilidades de convertirse en motor de un proceso de desarrollo local, asistimos con pena y estupor a un proceso en el que no existe una correspondencia entre la política privada que desarrollamos de protección de la naturaleza, y la política pública de protección, que desgraciadamente hemos de decir que no ha existido en A Fervenza.

Durante el año 2006 el problema se intensificó, efectuándose talas indiscriminadas y desproporcionadas de grandes extensiones de bosque de roble, tanto a nivel de llanura como de ladera del valle, al pie del Miño, y que podrían suponer, después de haber sufrido ya varios en esta década, el golpe de muerte definitivo de este espacio, que lamentablemente puede que no sea visto ya por generaciones futuras.

 Por todo ello nos hemos visto obligados a pedir ayuda y amparo, para cortar de forma urgente e inmediata las brutales talas que están afectando al espacio adyacente a nuestro bosque; de forma que la Reserva de la Biosfera Terras do Miño pueda convertirse en un motor de desarrollo del interior de Galicia.

De acuerdo con la legislación vigente de montes, y la Orden de 28 de septiembre de 2004 de la Consellería de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia, por la que se regulan los aprovechamientos madereros y leñosos, no existe forma legal alguna de evitar o regular las cortas integrales de arbolado autóctono en Galicia, excepto que se desarrollen en espacios naturales protegidos. Por tanto, para aquellos espacios como el que nos ocupa, erróneamente no incluídos por el momento en la Red Natura ni en ninguna otra figura de protección, no existe inconveniente alguno para la eliminación completa del bosque autóctono. Por eso podemos afirmar que el paisaje gallego formado por su bosque autóctono se encuentra gravemente desprotegido, concediéndose las autorizaciones de corta a matarrasa sin problema alguno, en un plazo máximo de 30 días, e incluso por silencio administrativo positivo.

Galicia padece actualmente un serio problema de ejecución de cortas no sostenibles del bosque autóctono, propiciadas por el abandono del medio rural como medio de sustento, ejecutadas por propietarios que generalmente no viven ya en el medio rural, o viven en el mismo pero no viven ya de sus recursos naturales. En casos como el que nos ocupa, el precio obtenido por la venta de la madera es muy inferior al que supone el espacio por su valor social y ecológico. La Galicia del 2.006, la Galicia del siglo XXI, no puede permitirse el lujo de perder enclaves ecológicos tan sobresalientes, que disfrutan tantos ciudadanos, y que supondrían, de consumarse, pérdidas irreparables. Creemos que la puesta en valor de estos espacios es el modelo a seguir para conformar la Galicia del futuro, al igual que se está haciendo en otras comunidades autónomas; y pedimos esfuerzo y atención para evitar que la miopía y la ignorancia destruyan los valores naturales que hoy tiene Galicia pero que puede que no veamos muchos años más.

Desenlace y futuro del bosque de A Fervenza

Casa Grande da Fervenza tuvo que acometer, como ya había hecho en el 2001, una batalla jurídica, administrativa y mediática intensísima para de nuevo salvar el bosque de A Fervenza.

Ante la gravedad del riesgo para el espacio, riesgo que se suma a una larga lista de amenazas sufridas en la última década por el mismo, los defensores de éste estamos tratando de sensibilizar a la opinión pública por todos los medios a nuestro alcance. Ello incluye, entre diversas acciones, la documentación a nivel gráfico del espacio natural, con su antes y después, que sirva para que, en el caso de que se fracase en esta acción de defensa, la opinión pública sepa lo que se ha perdido y cómo se destruye su patrimonio antes de haberse puesto en valor para el desarrollo de la Comunidad.

Vista del bosque de inundación y del antiguo molino y presa de A Fervenza

Repercusión mediática

De las talas del 2006 se hicieron eco diversos medios de comunicación, tanto locales como autonómicos y nacionales:

– Telediario de TVE 2 de la noche (22.00 h., agosto de 2006). Reportaje abriendo el informativo íntegramente dedicado a las talas en A Fervenza.

– Programa «El escarabajo verde» de TVE 2, reportaje «Malos tiempos para el roble». 25 minutos íntegramente dedicados al problema del bosque de A Fervenza. Emitido de nuevo en el 2007. Se adjunta guión de este programa.

– TVG. Televisión autonómica. Seguimiento constante a la temática en los informativos principales del día.

– Voz de Galicia. Número uno en tirada en Galicia

– ;El Correo Gallego

– El Mundo.

– El Progreso

– Diversos medios de comunicación escrita y de radio

Especial impacto mediático tuvieron las imágenes obtenidas en directo por la TVG, de los robles centenarios siendo talados y derribándose en medio de un gran estruendo.

PRENSA

«EL ESCARABAJO VERDE» PGM: 350

Emisión: jueves, 23 noviembre 2006, 16:50 horas. La 2 de TVE

REPORTAJE: «MALOS TIEMPOS PARA EL ROBLE»

Esta semana el reportaje de «El Escarabajo Verde» nos muestra un espacio natural de singular belleza e importancia ecológica. Se trata de unos antiguos bosques ribereños a orillas del río Miño que hoy corren el peligro de desaparecer. Dicen los expertos que si así fuera, las consecuencias ecológicas serian muy graves.

 El lugar se conoce por el nombre de A Fervenza, y está situado a pocos kilómetros al sureste de la ciudad de Lugo. Son grandes extensiones de bosque autóctono gallego muy ligados al río Miño, ya que gran parte de ellos son bosques de inundación. Algunos son bosques formados por robles centenarios, que en Galicia llaman «carballeiras», y allí el río ha creado a lo largo de los años unas lagunas interiores que le dan al lugar una característica probablemente única en toda Europa.

Sin embargo este paraje, aunque incluido dentro de la Reserva de la Biosfera Terras do Miño, no goza de ninguna protección legal, por lo que las talas de estos robles centenarios se han venido sucediendo desde hace años hasta el punto de poner en peligro la pervivencia del lugar.

Hace ya muchos años que en Galicia han ido desapareciendo numerosos bosques autóctonos para realizar replantaciones de especies forestales de crecimiento rápido, como pinos y eucaliptos, con objeto de obtener madera barata destinada principalmente a la industria de fabricación de pasta de papel.

Hoy la situación se a agravado porqué se ha perdido la antigua explotación del roble y el cambio generacional ha desvinculado al hombre de su entorno, ya que muchos jóvenes abandonan el mundo rural para vivir y trabajar en las ciudades. La consecuencia es que los propietarios quieren sacar un rendimiento de sus tierras, algo realmente legítimo, pero a costa de unos valores naturales que tendrían que ser patrimonio de todos.

En un momento en que la política forestal gallega es criticada por muchos, y otros tantos ven en este debate la gran oportunidad para cambiarla, la solución a todos estos conflictos recae nuevamente en los legisladores, que tienen que encontrar la fórmula que compense a los propietarios y proteja lo que en el fondo es de todos.

Un reportaje de Josep Mayol
Imagen: Manuel Urbán
Sonido: Marc Forch
Montaje: Xavier Rovira

El Escarabajo verde es un programa semanal de reportajes de medio ambiente de La 2 de TVE que dirige Manuel Arranz, produce Joan Guimerà y presenta Elisabeth Anglarill.

Ranúnculos en el Miño al pie del bosque de A Fervenza

Recogida de firmas

Se inició una recogida de firmas entre visitantes al bosque de A Fervenza para pedir su protección urgente a los responsables públicos. Se adjunta formulario adjunto al escrito de firmas.

En el momento actual se han recogido 2400 firmas que están a punto de se enviadas a la Consellería de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia para solicitar la protección urgente del espacio natural.

RECOGIDA DE FIRMAS PARA LA SALVACIÓN DE UNO DE LOS ÚLTIMOS GRANDES BOSQUES DE GALICIA

A FERVENZA – RESERVA DE LA BIOSFERA TERRAS DO MIÑO

Como visitante del espacio natural de A Fervenza, incluido en la Reserva de la Biosfera «Terras do Miño», deseo mostrar con mi firma mi total disconformidad con las talas masivas e indiscriminadas de uno de los últimos grandes bosques de roble de Galicia, que se están ejecutando desde hace diez años, y especialmente este año 2.006, en A Fervenza.

En este paraje perviven los mejores bosques roble que quedan al pie del río Miño, con ejemplares que sobrepasan los 250 años de antigüedad. Por su carácter de bosque de inundación, en su interior se han modelado además paisajes únicos en Galicia, con riesgo inminente de desaparición, formados por pequeñas lagunas interiores bajo las «carballeiras» centenarias.

Está en juego, en estos momentos, la desaparición de uno de los más importantes enclaves naturales de Galicia, con importantes valores ecológicos y paisajísticos, y considero que esta pérdida irreparable de un paisaje único, no debe suceder en la Galicia del siglo XXI.

Por ello solicito a la Consellería de Medio Ambiente y Desenvolvemento Sostible, como administración con competencias en medio ambiente en Galicia, y a la Diputación Provincial de Lugo, como titular de la Reserva de la Biosfera, la inmediata y urgente paralización de las talas de bosque autóctono que están afectando al espacio, mediante el establecimiento de un régimen preventivo, al amparo del artículo 25 de la ley 9/2001 de conservación de la naturaleza de Galicia, decretándose las medidas cautelares que procedan para evitar el daño irreparable que se está produciendo a sus valores naturales; incluyéndose las correspondientes indemnizaciones que la ley prevea a los propietarios afectados por estas medidas de conservación, o bien la adquisición directa de las fincas que procedan.

 Y solicito que los bosques de A Fervenza, y sus lagunas interiores, por sus especiales valores ecológicos y su notoria singularidad y belleza, sean incluidos en la Red Gallega de Espacios Naturales protegidos, mediante su inclusión en la Red Natura 2000 y la declaración como Monumento natural, contemplado en el artículo. 13 de la ley 9/2001, de conservación de la naturaleza de Galicia.

Guía del viajero «Árboles, leyendas vivas». Alisos de A Fervenza

También como resultado de nuestro esfuerzo divulgativo, los alisos más longevos de nuestro bosque, fueron catalogados por el proyecto Guía del viajero de «Árboles, leyendas vivas», de la Obra Social de Caja Madrid.

Se puede ver en:
http://www.obrasocialcajamadrid.es/Ficheros/CMA/ficheros/OSMedio_GuiaGalicia.PDF

Guía del viajero de «Árboles, leyendas vivas». Ponemos a tu disposición, solo en pdf, una guía del viajero para que conozcas la ubicación, características y entorno de los 100 ejemplares de árboles más singulares de España. Más información sobre la guía del viajero

Guía del Viajero de «Árboles, leyendas vivas»

Obra Social Caja Madrid lanza una guía gratuita dedicada a los «árboles singulares» de España. La guía muestra árboles milenarios, con troncos descomunales, formas imposibles y alturas de rascacielos.

En nuestro país existen más de 3.500 árboles singulares de más de 100 especies autóctonas diferentes. Obra Social Caja Madrid ha colaborado en el proyecto «Árboles, leyendas vivas», cuyo principal objetivo ha sido localizar estos árboles, estudiarlos y protegerlos, de forma que las generaciones futuras puedan seguir disfrutando de la contemplación de estas singulares y milenarias «joyas de la naturaleza».

Respuesta de la Administración con competencias en la materia

Hemos conseguido que la Dirección Xeral de Montes de la Xunta de Galicia, dictase orden paralizando cautelarmente las talas que se estaban efectuando en el 2006.

Paralelamente, fruto de la presión mediática y administrativa de nuestra propiedad, la Xunta de Galicia (Consellería de Medio Ambiente y desenvolvemento sostible), en abril de 2007, efectuó la exposición pública del proyecto de orden de protección mediante la cuál se declara el espacio de A Fervenza como zona de especial protección de los valores naturales, a fin de resultar incluido en la Red Gallega de espacios protegidos.

La Consellería de Medio Ambiente ha manifestado además su voluntad de incluír el espacio en la ampliación de la Red Natura, mediante la creación de un nuevo espacio denominado MIÑO-NEIRA.

El bosque de A Fervenza ha pasado de ser un bosque desconocido a nivel turístico e incluso a nivel científico, hace tan sólo 5 años, a ser un bosque visitado por más de 20.000 personas al año, con gran difusión a nivel mediático; hoy en día la web Consellería de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia dice ya que es un ecosistema fluvial único en Europa.

Hemos trabajado de forma incesante durante estos 11 años para demostrar que está en juego la desaparición de un paisaje único en Galicia, y así lo hacemos constar. El ecosistema, recordamos una vez más, está formado por bosques de roble de gran edad, al pie del río Miño, en una llanura de inundación, en el que se intercalan lagunas y charcas al pie de las carballeiras. Hemos constatado a nivel técnico que se trata de un ecosistema único en la península ibérica, por la singularidad geológica de las charcas y lagunas, y la acción constante de las inundaciones, que han inducido a la creación de un paisaje irrepetible en Galicia.

En la actualidad la empresa Casagrandedafervenza S.L., además, negocia con los propietarios, diversas Administraciones y obras sociales de entidades financieras, una salida al conflicto que evite la continuación de las talas de los bosques del paraje de A Fervenza. Después de haber sufrido ya varios daños graves el paraje en esta década, esperamos llegar pronto a una solución que permita que el bosque de A Fervenza sea visto por generaciones futuras.

En la Galicia del siglo XXI, creemos que nunca debiéramos de tener que enfrentarnos a esta situación, de inminente pérdida, irreparable, de un paisaje único en la comunidad.

Categorías0