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CARACAS – Es una ciudad bastante apabullante, con pocas facilidades para los turistas.
El lugar que ofrece un mayor atractivo y espectacularidad es el viaje en teleférico hasta la cima de El Ávila, monte que separa la ciudad del Mar Caribe y desde donde se contempla una bonita vista de la ciudad. Para llegar hasta la estación del teleférico esa aconsejable ir en taxi. La subida al Cerro de El Ávila tarda 20 minutos y es espectacular, des de la cima se contempla a un lado el «Gran Caracas» y por el otro lado el Caribe. El boleto del teleférico cuesta 25 Bs.
En el centro de la ciudad lo más interesante sin duda es la Plaza Bolívar presidida por la con la estatua ecuestre de Simón Bolívar, es el lugar de reunión y donde se concentra más gente.
La Catedral en la misma Plaza, atesora pinturas de Murillo y de Rubens.
El Parque Central es el sector más vistoso de Caracas, se trata de un complejo de once rascacielos destinados a viviendas y a oficinas, comercios, salas de cine, súper mercados, etc. Lo singular es que están conectados entre ellos por túneles y pasarelas. En este complejo residen más de 15.000 personas lo que ya de por sí es toda una ciudad..
CANAIMA – Hay que trasladarse al Aeropuerto de Maiquetía (Caracas) el aeropuerto nacional está al lado del internacional. Cada vez que se toma un vuelo nacional se tiene que pagar la tasa aeroportuaria, 33 Bs. Una vez se ha gestionado la tarjeta de embarque hay que pasar por una oficina oficial, depende de las horas y de los vuelos se originan grandes colas, allí se paga la tasa aeroportuaria, el comprobante se adhiera a la tarjeta de embarque, previo al control policial luego se pasa por otro control que comprueba que se ha pagado la tasa.
De Maiquetia se vuela hasta Puerto Ordaz. Este aeropuerto, junto con los aeropuertos del Estado de Bolívar, son los únicos del país que exoneran de pagar la tasa aeroportuaria a las personas de la 3ª edad (hay que dejar una fotocopia del pasaporte).
De Puerto Ordaz hasta Canaima se vuela con un pequeño avión de los de turbo hélice por la Compañía Transmandu.
Al llegar a Canaima hay que pagar una tasa de turista extranjero para entrar al Parque Nacional de Canaima, 35 Bs.
El Parque Nacional de Canaima es uno de los parques naturales más extensos del mundo, más de tres millones de hectáreas. La vegetación es exuberante, los bosques y sabanas constituyen las extensiones más importantes, la flora abundante con cantidad de orquídeas y bromélias.
Una recomendación importante, no contratar las excursiones que se deseen realizar en el Parque Nacional de Canaima por medio de agencia. Aún dudando en conseguirlas serán muy caras, ello es debido a que los locales tienen reconocidos oficialmente estos privilegios. Los nativos de la etnia «Pemón» tienen la exclusiva de explotación de todos los servicios del parque, ni un venezolano puede establecer allí ningún tipo de negocio. Así que tan pronto se entra al Parque ellos mismos te ofrecen verbalmente las distintas excursiones dándote el precio, horarios y detalles.
Canaima es el punto de partida hacia el Salto del Ángel, se trata de un poblado tranquilo situado en las orillas una magnífica laguna.
Hay una iglesia, un pequeño banco, pequeñas tiendas que venden suvenires, un cyber bastante bien organizado con ocho consolas, aunque la señal de internet va muy lenta, depende del satélite
Me alojé en el Campamento Tapuy Lodge, habitaciones en forma de choza con aire acondicionado, baño privado con agua caliente, una hamaca colgante en el pequeño vestíbulo de entrada a la habitación y un exótico jardín que conduce a la misma orilla de la Laguna de Canaima donde se contempla una espectacular catarata. Todo un lujo para estar en la selva. Los precios son razonables, en la línea de los intermedios, los hay de más lujosos.
Catarata en la Laguna de Canaima | Catarata de Cerca |
Laguna de Canaima frente al Campamento Tapuy | Jardines del Campamento Tapuy Lodge |
Excursión al Salto del Ángel – Una verdadera gozada. Esta excursión se puede hacer de dos maneras, o empleando todo un día como fue mi caso o salir por la tarde y pernoctar en un refugio colectivo (durmiendo en hamacas colgadas) y por la mañana contemplar el Salto del Ángel para regresar a Canaima al mediodía.
El viaje se hace en curiara.La curiara es la embarcación indígena, se construye de una sola pieza vaciando un tronco, suele ser de laurel cuya madera es idónea para este tipo de embarcaciones. La mayoría de curiaras llevan acoplado un potente motor fuera borda que la hace deslizar por el rio a gran velocidad. De Canaima hasta el Salto hay unas seis horas de navegación y lo más pesado es que no llevan respaldo, un simple travesaño sirve de asiento.
No obstante los inconvenientes quedan sobradamente mitigados al contemplar la belleza del paisaje, al hallarse en este entorno y dentro de este maravilloso paisaje. Es muy bello. El agua del rio y de la Laguna tiene un tono rojizo debido a los minerales que contiene.
Para ir al Salto del Ángel se tiene que ir provistos de buen calzado, filtro solar, sombrero e insecticida y sobre todo de impermeable y por supuesto de la cámara de fotos. El rio está rodeado por los increíbles tepuy. Los tepuy son unas impresionantes montañas rocosas que con la erosión han quedado aislados de su entorno y cuya cima es plana, los hay que llegan alcanzar los 2.400 metros snm. Las mesetas que coronan los tepuy forman un ecosistema único en el mundo, con flora y fauna endémica. La misma caída del Salto del Ángel es des de un tepuy que en su meseta, es decir en su cima plana, se encuentra una laguna alimentada por agua pluvial de regulares dimensiones que da el caudal al Salto.
Imponente Tepuy al fondo | Un alto en el camino antes de pasar los rápidos |
El Salto del Ángel es la cascada más alta del mundo 979 metros de caída. Es recomendable ir en época húmeda que es cuando se puede contemplar en todo su esplendor, en mi caso me arriesgué al ir en época seca aunque tuve la gran fortuna que unos días antes llovió intensamente y el salto estaba magnífico.
En el recorrido se hace un alto en la Isla de las orquídeas, luego se remonta el río Carrao hasta llegar a los rápidos del Churún, allí se desembarca y montados en un carromato arrastrado por un tractor se sortean los rápidos por tierra, mientras los nativos que conducen la barca afrontan el peligro de hacer pasar ésta por lo rápidos, se vuelve a embarcar rio arriba, una auténtica aventura. Llegando a la isla Ratón donde ya se puede divisar el Salto del Ángel, aunque rodeado de niebla. Por las mañanas hay mucha niebla que impide contemplar el salto por lo que conviene no llegar demasiado temprano, aunque los nativos conocen perfectamente el momento ideal de llegada. Allí a los pies del Salto del Ángel sirven la comida cocinada en el mismo lugar y al estilo pemón. También se puede tomar un baño en un remanso del rio con el agua de la cascada.
SALTO DEL SAPO – Se parte des de Canaima hasta la Isla Anatoly, atravesando una parte de la sabana, un bosque selvático hasta llegar al Salto del Sapo. Es totalmente espectacular puesto que se atraviesa la catarata por dentro de un túnel siguiendo un camino, la otra pared del túnel es la cortina de agua. Este túnel o acceso pasa por detrás de la caída de agua permitiendo atravesar al otro lado de la cascada.
Ruido ensordecedor del agua, una sensación única, toneladas de agua que te caen prácticamente encima. Advierto que el suelo está muy resbaladizo y en algunos lugares hay que pasar agachado, hay una cuerda para sujetarse, sobre todo cubrir la mochila con un impermeable, se llega al otro lado calado hasta los huesos. Des de el otro lado se contempla una espléndida vista de los rápidos y de la extensa sabana al fondo. Sin secarse por cuanto hay que regresar por el mismo camino, es decir atravesando otra vez por dentro de la catarata.
UNA SORPRESA EN CANAIMA – La Iglesia de Canaima se encuentra en un extremo del poblado prácticamente detrás del Campamento Tapuy Lodge y junto al Cyber.
El sacerdote misionero que atienda esta Iglesia es el Padre Xavier Serra, es un catalán que lleva unos nueve años en Canaima atendiendo no solo a la Iglesia de Canaima, atiende también los alejados campamentos del interior de la selva, campamentos de mineros «garimpeiros» que buscan oro y piedras preciosas en unas condiciones muy duras y casi infrahumanas. Xavier a veces para trasladarse tiene que aprovechar helicópteros del ejército que acceden a aquellos lugares, avionetas que transportan bidones de gasolina, o una larga caminata por la selva, a veces dias enteros.
Tuve ocasión de asistir a la Misa que ofició en pemón (la lengua indígena).
Después de la Misa procede a bajar una pantalla que queda encima del altar y a los feligreses les proyecta una película. La misma Iglesia hace a las veces de sala de cine. Xavier es un persona abierta, simpático y muy vocacional, se traslada por el poblado en bicicleta. Es enormemente popular, le conoce todo el mundo.
Si vais a Canaima preguntad por él, os atenderá encantando y os informará de mil detalles.
DELTA DEL ORINOCO Y SELVA –
Del aeropuerto de Maiquetia en vuelo local hasta Maturín. Tengo que advertir que estos vuelos locales ya de por si son toda una aventura, a veces extremadamente pesados, un verdadero periplo. Llegué a sufrir hasta seis y siete horas de retraso, largas colas para sacar la tarjeta de embarque, más cola para pagar la tasa aeroportuaria, más cola para pasar el control policial. Hay que revestirse de paciencia y tomarlo todo con mucha calma.
Al llegar a Maturín pasé una tarde noche, en el Rancho San Andrés (recomendado), unas rústicas pero bien acondicionadas instalaciones.
Rancho San Andrés
Uno de los accesos a la selva es por el pequeño puerto fluvial de San José de Buja, por medio de una curiara (lancha nativa) y tras una hora de navegación por el rio se llega al Campamento Orinoco Eco Camp, uno de los que hay por el Delta, todos tienen sistemas parecidos y las recomendaciones son comunes para todos.
En primer lugar olvidarse de internet y casi del teléfono, depende de que lugares no hay cobertura, pensar que se está en la selva y hay que tomárselo todo con mucha calma, desconectarse, dispuestos a disfrutar con intensidad.
Orinoco Eco Camp
Hay que prever llevar: Ropa ligera, una sudadera para la noche, pantalones largos y camisas de manga larga (importante, los mosquitos al caer la tarde se ceban con uno), las prendas de ropa de color claro para entrar en la selva. Zapatos deportivos cómodos, zapatos para senderismo, sandalias. Protector solar, gafas de sol y sombrero. Repelente de insectos (muy importante). Traje de baño y toalla de fibra (en el campamento no las hay), Impermeable y cazadora para el viento. Estuche impermeable para la cámara fotográfica. Linterna (por la noche no hay luz, a la luz de la vela).
Un canguro o porta documentos (tipo Samsonite) para llevar debajo la ropa y poder tener el dinero y el pasaporte en lugar seguro.
Y todo esto procurar llevarlo en una bolsa de viaje pequeña, es conveniente no viajar a estos lugares con maletas grandes y equipaje pesado, recomiendo dejarlo en la consigna del hotel en Caracas. Como la estancia es de unos tres/cuatro días tampoco es necesario llevar mucho equipaje, además es ropa liviana y no abulta.
La vida en el campamento: Conviene acogerse a todos los programas o actividades, de hecho ya están incluidas.
Pesca de pirañas. Caza de cocodrilo por la noche, se deslumbran con un potente foco que llevan en la curiara y los cogen con la mano para hacer la foto y echarlos de nuevo al agua. Los cocodrilos del Orinoco son más bien pequeños.
Tránsito por el laberinto de canales y riachuelos que constituyen el Delta. Se puede contemplar una impresionante fauna tropical. Loros, monos, pirañas, cocodrilos y la serpiente anaconda del Orinoco, guacamayos y delfines de agua dulce.
Los indios Warao es la etnia más importante del área, y su vida transcurre en torno al rio y los canales; ellos para nada están integrados en la sociedad venezolana. Todavía viven a lo largo del Orinoco en construcciones de madera sobre pilotes (palafitos) y se dedican a la pesca, a la caza y a la artesanía. Se debe visitar algunas de estas tribus de Waraos para ver de cerca cómo viven en sus comunidades, como elaboran sus artesanías. Son gente hospitalaria aunque muy tímida.
Un paseo por la selva para descubrir algunas variedades de plantas únicas y particulares. Una de ellas es un árbol que produce unas bayas largas. El guía ofreció estas bayas a dos lindas eslovenas Tina y Anja, cuando tocaron la baya se les abrió una esplendorosa flor.
No hay que perderse la espectacular puesta de sol en el marco extraordinario de la selva, visto desde el agua.
Y sobre todo lo que es muy impresionante es contemplar el cielo por la noche, sin ninguna contaminación lumínica, la curiara permanece detenida y todo queda en una paz relajante oyéndose solo el silencio de la noche con un cielo techado por la infinidad de estrellas.
Para terminar, recordar que la Tasa Aeroportuaria para salir de Venezuela es de 162,50 BF. aunque inmediatamente después de pasar por la facturación de equipaje y obtención de la tarjeta de embarque hay que pagar otra tasa de unos 20 BF, no recuerdo por cual concepto. En definitiva, hay que procurar un sobrante mínimo de unos 200 BF., esta moneda una vez en Europa no se puede cambiar.
Mucha paciencia en los aeropuertos, el despacho de gestión es sumamente lento y se originan colas descomunales. Así como por ejemplo en Europa para los vuelos nacionales hay que estar una hora antes para facturar, en Venezuela hay que destinarle tres horas y en los vuelos internacionales cuatro horas de antelación como mínimo.
En cuanto al control policial en las salidas internacionales debo advertir que es muy exhaustivo. Llegamos a pasar hasta seis controles de equipaje de mano antes de salir. El último control lo realizan en la mismísima puerta de entrada al avión, originando colas, siempre colas. El control es necesario y se da por bien empleado en aras a la seguridad, nadie lo cuestiona. También se comprende que tal vez no dispongan de aparatos avanzados en técnica de detección. Lo que realmente es molesto es la parte de control policial realizado por el ejército, éste es llevado a cabo por soldados casi adolescentes, sin miramientos y con muy poca educación.