Es el corazón de Europa, es como una Europa en miniatura puesto se incorpora algo de cada país. Su calidad de vida es alta. Muy cosmopolita, un 30% de la población belga está formada por extranjeros.
Zona € , idiomas oficiales son el Francés y el Flamenco.
La mejor época del año para visitar Bélgica es como en primavera como casi todos los países centro europeos, no obstante en verano existe el atractivo de que las ciudades quedan medio vacías por el periodo vacacional, también hay que decir que los veranos no son excesivamente calurosos, el clima es templado, húmedo y lluvioso durante todo el año.
Los comercios están abiertos de 10 a 18 de lunes a sábado. Las compras típicas son los bordados y cerámicas de Tournón y el célebre chocolate Godiva. Hay variedad de cervezas de buena calidad.
Las carreteras son buenas y bien trazadas, el País es pequeño por lo que se puede visitar perfectamente en coche, sus ciudades tampoco son muy equidistantes y es el medio recomendado. En el Aeropuerto de Bruselas están establecidas las principales agencias de alquiler de coches. Hay que destacar como curiosidad significativa de que la red de autopistas está completamente iluminada, al 100% (único lugar en el mundo).
Bruselas – Hay que hacer una breve referencia a esta ciudad. La «Grand Place» es sin duda el lugar más emblemático de la ciudad, la Sede de la Comunidad Europea, Estadio Heysel, etc. El famoso Atomium que es casi el símbolo de la ciudad, se erigió con motivo de la Exposición Universal de 1958, consta de 9 esferas y simboliza un cristal de hierro aumentado unos cuantos cientos de millones de veces. En su bola más superior hay un restaurante, recomendado, se divisa una buena vista de la Ciudad, el restaurante se halla a 100 metros de altura.
No hay que olvidar el célebre «Manneken Pis» (pequeña escultura de un niño haciendo pis). Se trata de una fuente barroca del siglo XVIII, es obligado verla puesto que se trata de uno de los iconos de la ciudad. Se encuentra en una esquina, entre las calles Rue de L´Eture con Rue du Chêne, es un lugar céntrico.
Lo que tal vez no se sepa es que la estatuilla en cuestión está desnuda y que es vestida cada día, cuenta con un guardarropía de más de 360 vestidos y están exhibidos en una casa museo.
En Gante es obligado visitar la Catedral de San Bavón en ella se exhibe el famoso «Cordero Místico»
En Amberes es obligado un paseo por el Puerto (se trata del tercer puerto más importante del mundo), no se pierdan la Plaza Mayor y la casa de los Oficios.
No podemos terminar sin hacer una breve referencia a Brujas, una ciudad encantadora, medieval, repleta de canales «la pequeña Venecia del Norte».
Esta ciudad es Patrimonio de la Humanidad.
No se pierdan dar un paseo por los canales. Les permitirá contemplar la ciudad desde otra perspectiva. El recorrido más tradicional tal vez sea el canal que va desde la Plaza Burg hasta la iglesia de Nuestra Señora. Su eje principal es la Plaza y Palacio Provincial de allí parten gran diversidad de callejuelas medievales. Es típico tomarse en una de las terrazas de esta Plaza una ración de mejillones (los sirven en una «caldereta», provienen del Mar del Norte y están exquisitos), junto con una buena cerveza negra. La compra obligada en Brujas son los tapetes y composiciones de «Poont de Fée» (encajes de bolillo) los más célebres del mundo, hay verdaderas obras de arte.
Su Plaza Mayor con su campanario gótico que data del Siglo XIII, 83 mts. de altitud, desde lo alto se puede contemplar una extraordinaria vista de la ciudad, entretejida por su red de canales.
La ultima vez que estuve en Brujas el transito por la ciudad no estaba permitido, lo que ha hecho del centro de la ciudad una gran isla peatonal, pasear por ella es una maravilla. Los coches se dejan en la entrada de la ciudad en unos grandes aparcamientos perfectamente indicados.
No hay que olvidar que Brujas es la capital mundial del encaje. Allí se encuentran las mejores tiendas del mundo dedicadas a esta artesanía.
Insertamos un link que recoge la historia de esta artesanía
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