CHISTES ALBERT PUIGDELLIVOL (8)

En la frase: “Pedro me robó las manzanas”. ¿Que es Pedro?.

– ¡Un ladrón!.

¿Cuál es el animal que vuela más alto?.

– ¡El conejo de una azafata!.

¿Porque las azafatas, antes de sentarse, se pasan las manos por detrás de la falda?.

– Para aplanar las orejas del conejo.

Un hombre estaba en un urinario de caballeros. Le pide al que entra: que le desabroche la bragueta, le saque el pene, se lo vuelva a meter y le cierre otra vez la bragueta. Cuando ha acabado le pregunta:

– ¿Hace mucho que es usted inválido?.

– No soy inválido, es que me da mucho asco tocar estas cosas.

Un hombre entra en una zapatería. Después de muchos esfuerzos consigue calzarse unos zapatos dos números más pequeños del que necesita. Cuando se dispone a salir el dependiente intenta hacerle comprender que los cambie por unos de más grandes:

– Tiene que reconsiderar su decisión, piense que tenemos del mismo modelo pero de su número y esta a tiempo de cambiarlos.

– No, no, son estos precisamente los que quiero y no otros.

Le explicaré el motivo: Acaban de despedirme del trabajo, mi mujer me ha abandonado, mis hijos no me quieren, hacienda me persigue… La única felicidad que me queda en este mundo es llegar a casa y quitarme estos zapatos.

Un hombre entra en una tienda de pieles:

– Quiero una chaqueta.

– ¿De ante?

– ¡No, no, de las modernas!.

Una mujer entra a toda prisa en una tienda:

– Déme una ratonera. ¡Rápido, que quiero coger el autobús!.

– ¡Pues tan grandes no las tenemos!.

Un paciente, en la cama del hospital, le dice al doctor:

– Doctor, dígame la verdad. ¿He perdido la pierna?.

– No hombre, no. Aquí la tengo, si quiere llevársela a su casa se la envolveremos.

Un hombre en casa de un pintor:

– ¿De quien es este retrato?.

– De un amigo mío.

– ¿Y lo sigue siendo?.

¿Como se dice en chino: «perro con luz»?.

Kan Kon Kinke.

– ¿Dónde murió Sancho I?.

– Pues… En una portería de fútbol.

– ¿¡Que!?.

– Si murió en el «sitio de Zamora».

– ¿Cómo murió Goliat?.

– Lo atropello una moto.

– No seas bruto. Lo mató David con una «honda».

– Ves, lo que yo te decía…

¿Sabes en que se diferencia un perro de una pulga?.

– En que el perro puede tener pulgas, pero una pulga no puede tener perros.

Se abre el telón y se ve un ruso cardando con una rubia maciza. Se cierra el telón. ¿Titulo de la película?.

– Iván Joe.

El tren acaba de salir del túnel. La esposa le dice al marido:

– Si llego a saber que el túnel era tan largo, no me habría limitado a darte solo un beso.

– ¿Cómo dices?.

– ¿Pero no eras tu?.

– Me voy a cagar.

– ¿Ya tienes papel?.

– ¿Pa que?. ¡Yo cago de memoria!.

Un europeo le dice a un ruso:

– ¿Cómo os va por Rusia?.

– Mira… no nos podemos quejar.

– Ni bien ni mal ¿verdad?.

– No, no. ¡Que no nos podemos quejar!.

– Papá, papá. Que nel televizor zalen rallaz.

– ¡Puez ajuztalo!

– ¡Uuuuuuuuh! ¡Uuuuuuuuuh!.

¿Sabéis de que murió el Capitán Garfio?.

– ¡De un picor de huevos!.

– ¡Mama, mama, en el cole me llaman el despistado!.

– Calla niño y vete a tu casa.

Entra un vampiro en un bar y pide una infusión…

El camarero le sirve una taza con un tampax.

Dos jóvenes médicos observan a un hombre que anda con dificultad.

Uno dice al otro:     – Yo creo que tiene reuma.

– Pues yo creo que es un caso de artrosis.

Vista la falta de acuerdo deciden preguntarselo. El pobre hombre les contesta:

– Los tres nos hemos equivocado… Creí que tenia que hacer un pedo y me he cagado en los pantalones.

Estalla un petardo en un bar y todos los clientes salen corriendo menos uno que se queda sentado.

El dueño del bar le dice:

– Usted si que ha demostrado ser un hombre valiente y no como estos cobardes que se han asustado de un petardo y han salido huyendo. Pida lo que quiera que paga la casa.

– Le agradecería mucho que me proporcionase unos calzoncillos limpios, porque me he cagado encima y no puedo levantarme.

El revisor de tren pide el billete a un joven, que con los brazos en cruz, ocupa dos asientos y tiene los pies encima del de enfrente. Con cara de pocos amigos le dice:

– ¿No le da vergüenza, viajar en segunda clase con un billete de tercera?

– ¡Pues mire usted que iva de primera!.

El joven dice a la chica.

– ¿Conoce a Juan Martínez?.

– No señor.

– Pues permítame que me presente.  

Asoma la cabeza en un estanco y pregunta:

– ¿Tiene usted “Bisontes” sueltos?

– Sí señor.

– Pues átelos un momento que quiero entrar a comprar Winston.

¿Porque no se ordeñan las hormigas?.

– Porque no les cabe el cubo debajo.

Una señora va andando muy aprisa arrastrando a un niño. La vecina que la ve le dice:

– ¿No ves que llevas al niño arrastrándole?.

– ¡Va, no te preocupes, ya está muerto!.

En tiempos del General Franco, el Gobernador Civil, manda un telegrama al Alcalde de un pueblo:

– “Peligro de movimientos sísmicos en las próximas veinticuatro horas”.

Al cabo de tres días el alcalde contesta:

– “Movimientos sísmicos controlados, no ha sido posible hacerlo antes, porque hemos sufrido un fuerte terremoto”.          

Un seiscientos en la gasolinera:

– Me pondrá un cuarto de litro de gasolina, un dedal de aceite y un poquito de agua, muy poca.

– ¿No necesita hinchar las ruedas?.

– No, hoy no, gracias.

– Lástima porque tengo un pedo a punto de salir.

Al famoso que le dicen que es orgulloso y responde:

– ¿Quién, yo orgulloso, el Gran Juan Pérez?.

Las mujeres cierran los tapones tan apretados, para que los hombres podamos demostrar que somos el sexo fuerte.

Una señora con un niño muy feo en el tren. La que está sentada enfrente comenta.

– Que niño tan feo.

– Pues si no le gusta puede cambiarse a otro sitio. Responde la madre muy enfadada.

La mujer se va y en su sitio se sienta un caballero muy bien educado, que después de pedirla permiso se come un bocadillo, a continuación saca un plátano y dice:

– ¿Su mona come pieles de plátano?.

Un matrimonio está durmiendo en un castillo de Escocia, cuando oyen el inconfundible ruido de un fantasma. La mujer le dice al marido:

– Tendrías que ir a mirar que clase de ruido es este.

– Mejor que te levantes tú que sabes inglés.

Preguntan a la esposa si sabe de conducir, el marido contesta:

– Ya lo creo, es la que me dice como tengo que hacerlo.

– A la niña la bautizaron con los nombres de Modesta, Cándida y Pura, como su madre.

– Qué manera de exagerar.

– Mi hijo se llama Marcos como su padre.

– ¿Pero su marido, no se llama Antonio?.

– Por eso le decimos Marco Antonio, y todos contentos.

La esposa al marido:

– Acabo de pesar el niño. ¿Cuánto crees que ha aumentado?.

El marido (acostumbrado al tema diario).

– ¡Es el colmo! ¿han aumentado también los chicos?.

– ¿Cómo llevas esos zapatos tan viejos?.

– Porque dice mi mujer, que hasta que no me compre otros, no quiere salir conmigo.

La novia, en el cine, contemplando una escena donde se dan un beso de tornillo y remache.

– ¿Por qué tu no me haces el amor así?.

– ¿Y tú sabes lo que le dan a ése, por su trabajo?.

– Por lo visto, tenéis un alcalde, que es un hombre de paja.

– No creas; si fuese de paja, ya se lo habrían comido los concejales.

Aunque se nazca de buena cuna, a medida que uno se estira, la cuna no le sirve de nada.

Si al clavar un clavo en la pared, cogiéramos el martillo con las dos manos, nunca nos picaríamos los dedos.

En los prados, durante la primavera, sólo pueden ir las vacas mayores de 18 años, porque es muy verde.

Una señora conduce un descapotable con ocho criaturas. Con el disco rojo, frena, no para, y se mete en el paso de peatones, cuando un transeúnte le dice:

– Pero señora, ¿es que no piensa parar?.

Ella echando una mirada a los pequeños, dice:

– Bueno, no vaya a creer que todos son míos.

– ¿Sabes qué me ha dicho Nicolás, el de la tienda, por una porquería de quinientas pesetas que le debo?. ¿Pues que soy una vieja indecente, tonta y ridícula? ¿Te das cuenta?.

– Yo sí, pero no me atrevía a decírtelo.

Al principio de casados, me contabas todas tus cosas; ahora yo soy la que hablo, y tú, siempre estás callado…

– Y da gracias a Dios, que sepa contenerme.

Una jovencita, pide en la perfumería, un perfume que sea muy femenino.

– Tenemos “Momento Supremo”, “Noche de Placer”, “Amor sin Freno”, “Sublime Delicia”…

– ¿No tendrían algo para principiantas?.

– ¿Tan simpático y soltero?.¡Qué lástima!.

– No. Soy casado.

– Tan simpático y casado. ¡Qué lástima me da!.

– Guardia, guardia, por favor, me siguen dos hombres…

Con que detenga al más bajito, es suficiente.

He triunfado en la vida gracias a mis padres, conservadores, que me dijeron:- Si trabajas y ahorras, tendrás dinero.

He disfrutado de la vida, gracias a mis hijos, progresistas, que me preguntaron:- ¿Papá, para qué quieren más dinero los ricos ?. A Puigdellívol

Reconoceré que las mujeres son igual que los hombres, cuando ellas reconozcan que son superiores

Cuando me duele algo voy al médico.Ellos también tienen que vivir

Más tarde compro los medicamentos. Los farmacéuticos también tienen que vivir.

En casa tiro los medicamentos. Yo también tengo que vivir.

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               FRASES DE LOS HERMANOS MARX

La principal causa del divorcio es el matrimonio.

La política no hace extraños compañeros de cama, los hace el matrimonio.

Que le den el diez por ciento de mis cenizas a mi promotor artístico.

Mi madre adoraba a los niños; hubiera dado cualquier cosa porque yo lo hubiera sido.

Si quisiera un centavo, rompería la hucha a mi hijo (si tuviera un hijo)

Juez Maxwell: Señoras y caballeros, mi oponente mantiene ahora una postura ambigua en relación con la Ley Seca. Pero ¿No es cierto que votó a favor de la prohibición?.

Groucho: Bueno, es que aquel día estaba borracho. Pero no dejen que les confunda, amigos. Lo único que bebo es soda porque combina bien con cualquier cosa.

Supongo que había que inventar las camas de agua. Ofrecen la única posibilidad de beber algo a media noche sin pisar al gato.

Durante mis años formativos en el colchón, me entregué a profundas cavilaciones sobre el problema del insomnio. Al comprender que pronto no quedarían ovejas que contar para todos, intenté el experimento de contar porciones de oveja en lugar del animal entero.

Es una tontería mirar debajo de la cama. Si tu mujer tiene una visita, lo más probable es que la esconda en el armario.

Conozco a un hombre que se encontró a tanta gente dentro del armario que tuvo que divorciarse únicamente para conseguir dónde colgar la ropa.

Desde el momento en que cogí este libro hasta que lo dejé, me entraron fuertes convulsiones de risa.

Dices que conociste a John en un ascensor, y mi pregunta es:   ¿subía o bajaba?. Esto es muy importante porque cuando bajamos en un ascensor, siempre tenemos una sensación de vacío en el estómago que a veces puede confundirse con amor. En cambio si subía, se trata de un claro flechazo a primera vista, y también demuestra que John es un joven en período de ascenso.

(De una carta a su hija Miriam).

Sus ojos, su garganta, sus labios… Todo en usted me recuerda a usted, excepto usted misma.

Yo encuentro la tele muy instructiva. Cada vez que alguien la enciende, voy a la biblioteca y leo un buen libro.

¿No es usted la señorita Smith, hija del banquero multimillonario Smith?. ¿No?. Perdone, por un momento pensé que me había enamorado de usted.

No piense mal de mí, señorita, mi interés por usted es puramente sexual.

(Al camarero de un restaurante) Hoy no tengo tiempo para almorzar. Traiga la cuenta.

(En el guardarropa).

– ¿Me deja su chaqueta, señor Marx?.

– Sí. Que la tengan lista para el jueves.

Todo el mundo puede hacerse mayor. Lo único que se requiere es vivir el tiempo suficiente.

Todo lo que soy se lo debo a mi bisabuelo, el viejo Cyrus Tecumseh Flywheel. Si viviera el mundo entero hablaría de él.

(Periodista) – ¿Por qué?.

– Porque si estuviera vivo tendría 140 años.

No voy a pagar dinero por entrar en un club que acepta a individuos como yo.

Humphrey Bogart vino la otra noche a casa y acabó completamente borracho, algo, por otra parte bastante normal en él. Cuando va cocido es un pelmazo, pero la verdad es que no mejora mucho cuando está sobrio.

Soy tan veterano en este oficio que llegué a conocer a Doris Day antes de que fuera virgen.

No me gustó la representación, pero después la vi en circunstancias más adversas: el telón estaba levantado.

He disfrutado mucho con esta obra, especialmente en el descanso.

Hay algo que nunca olvidaré mientras pueda recordarlo, y es que las madres de algunos de nuestros mejores hombres eran mujeres.

La forma en que corrían los caballos por los que apostaba Chico

Podría resumirse en una palabra: último.

Una vez, el suyo acabó delante del ganador del «Derby» de Kentuky de 1942. Por desgracia había empezado a correr en el «Derby» de 1941.

                            MEDIDAS CONTRA LA CRISIS

   El gobierno ha tomado enérgicas medidas contra la crisis.

Se ha concretado una Ley llamada JODE (Jubilación Obligatoria De

Empleados).

     Cuando un obrero vea que va a ser Jodido podrá acogerse a

la PAJA (Posibilidad de Anticipar la Jubilación Anticipada).

     Entonces tendrá derecho al POLVO (Posibilidad Opcional Legal

de Volver al Oficio).

     Todo obrero antes de ser JODIDO tendrá derecho a dos PAJAS

y un POLVO y el Gobierno podrá JODER tantas veces como sea

necesario.

Una mujer hermosa es un peligro. Una mujer fea es un peligro y una desgracia.

La paloma es el pájaro de la paz.

La esposa es la paz del pájaro.

La soltera no conoce la paz ni el pájaro.

El soltero no deja el pájaro en paz.

La viuda no tiene paz sin el pájaro.

El viejo tiene el pájaro en paz.

Hombre listo + mujer tonta = Plan.

Hombre tonto + mujer lista = Matrimonio.

Hombre listo + mujer lista = Píldora.

Hombre tonto + mujer tonta = Familia numerosa.

El hombre es como el tren:

A los veinte años es como el Mixto;

Para en todas las estaciones y apeaderos.

A los treinta años como un Mercancías;

Solo para, cuando lo ordena el jefe de estación.

A los cuarenta años como el Exprés;

Solo para, en las grandes ciudades.

A los cincuenta años como el Rápido;

Solo para, para tomar agua.

A los sesenta años, ya no sale;

Va directamente al depósito de chatarra.

La mujer es como el mundo:

A los veinte años es como África; Casi sin explorar

A los treinta años es como la India; Cálida y misteriosa.

A los cuarenta años es como América; Técnicamente perfecta.

A los cincuenta años es como China; Con mucha cultura

A los sesenta años como Europa; Toda ella una ruina.

A los setenta años es como Siberia; Todos saben donde está, pero nadie quiere ir a ella.

¿Dónde vives?. – En la plaza. – ¡Cómo mi casa!.

¿Cómo se llama tu mujer?. – María. – ¡Cómo la mía!.

¿Cómo se llama tu hija?. – Ana. – ¡Cómo mi hermana!.

Si somos de Manresa, vives en la plaza como mi casa, tu mujer se llama María como la mía, tu hija Ana como mi hermana. ¿Porqué no nos conocemos?.

– ¡Porque no bebemos!.

– Pues para que nos conozcamos… ¡Bebamos!.

Hay varias clases de médicos:

Los Investigadores; que lo saben todo, pero no hacen nada.

Los Cirujanos; que lo hacen todo, pero no saben nada.

Los Psiquiatras; que no saben nada y no hacen nada.

Los Forenses; que lo saben todo, pero demasiado tarde.

Yo con los medicamentos procuro seguir lo que dicen todos los prospectos: “Mantenga el frasco bien cerrado”.

El Colegio de Médicos organiza una cacería de patos. Se levantan los patos y pasan volando sobre la parada de los Radiólogos. Estos los ven pasar y comentan:

– Por la silueta parecen patos.

– Si con este contraste no pueden ser otra cosa que patos.

Mientras miran y comentan los patos se han puesto fuera de tiro y están pasando por sobre los internistas que dicen:

– Oigo ruido de patos.

– Huelo a pato.

– Caen plumas de pato.

Mientras miran y comentan, los patos se han puesto fuera de tiro y están pasando por encima de los cirujanos, que empiezan a disparar a discreción y los matan a todos. Mientras los recogen dicen:

– ¿Son patos verdad?.

Una pareja que los dos son médicos están haciendo el amor. Cuando terminan se preguntan que tal lo han hecho. Él dice:

– Lo has hecho como una Doctora de Medicina General, una gran visita explorando todos los órganos bien explorados.

– Pues tu te has portado como un Anestesista, me he quedado dormida.

En el Gran Hospital la doctora denuncia que la han violado y asegura que ha sido un Interno:

– ¿Cómo puede saber que el violador ha sido un Médico Interno?.

– Porqué tenía que decirle todo lo que tenía que hacer…