Un tema muy caliente es el del Machismo y el del Feminismo.
Claro que no tiene nada de raro que sea un tema caliente…
Si se trata de hombres y mujeres juntos.
La gran pregunta que intentaré contestar es la siguiente:
¿Las mujeres son explotadas por los hombres?…
¿O son los hombres los que están a punto de explotar?.
Primero intentaré determinar que es un Hombre y que es una Mujer.
La mujer, si estuviera soltera, domesticaría a cualquier otro animal;
Estando casada es como si tuviera un zoológico en casa,
el hombre, sexualmente ablando, es como un zoológico:
Hasta los quince años es como un mono… Vive pelando la banana.
De los quince a los veinte es una jirafa… Solo come los tallos más tiernos.
De los veinte a los treinta es un buitre… Se lo come todo.
De los treinta a los cuarenta es un águila … Escoge a sus presas.
De los cuarenta a los cincuenta es un loro… Habla y habla… Pero come poco.
De los cincuenta a los sesenta es como el lobo… Persigue a Caperucita…
Pero se come a la abuelita
De los sesenta a los setenta es como un grillo… Canta toda la noche; pero no come.
De los setenta a los ochenta es un cóndor… Con dolor aquí, con dolor allí.
De los ochenta a los noventa es como un palomo… Solo cagan.
Las mujeres son como la Tierra.
Hasta los veinte años son como África… Casi inexploradas.
(Actualmente al África y a las mujeres de veinte años, les quedan pocos rincones por explorar) De los veinte a los treinta son como la India… Sensuales y misteriosas.
De los treinta a los cuarenta son como América… Técnicamente perfectas.
De los cuarenta a los cincuenta son como la China… Tienen mucha cultura.
De los cincuenta a los sesenta son como Europa… Toda una ruina.
De los sesenta a los setenta son como Siberia… Todos saben donde está; pero nadie quiere ir.
Los hombres son como el tren.
A los veinte años son como un cercanías… Paran en todas las estaciones y apeaderos.
A los treinta son como un tren de carga… Solo paran cuando se lo ordena el jefe de estación. A los cuarenta son como un tren expreso… Solo paran en las grandes ciudades.
A los cincuenta son como el tren rápido… Solo para a poner agua.
A los sesenta… Ya no sale.
A los setenta… Va al desguace.
La mujer a los ocho años… Si la llevas a la cama tienes que contarle un cuento.
A los dieciocho años; para poder llevarla a la cama…Antes tienes que contarle un cuento.
A los veintiocho años; para poder llevarla a la cama… Tienes que contarle muchos cuentos.
A los treinta y ocho años te dice… Déjate de cuentos y vamos a la cama.
A los cuarenta y ocho; ella te cuenta un cuento y te lleva a la cama
Alos cincuenta y ocho, ella te dice: en la cama eres puro cuento.
A los sesenta y ocho, , tu le cuentas un cuento para no ir a la cama.
A los setenta y ocho, ya casi no veis la cama, ni os acordáis de que va el cuento.
Los hombres a los veinte años conquistan por la cara.
A los treinta, por la cara y la cama.
A los cuarenta, por la cara, la cama y la cartera.
A los cincuenta por la cara, la cama, la cartera y que se levante.
Ahora intentaremos definir el matrimonio desde diferentes puntos de vista.
Desde el punto de vista religioso el matrimonio es… Una virgen menos y un Cristo más.
Del punto de vista Penal…
Es la única condena a cadena perpetua que te libras por mal comportamiento
Del punto de vista dietético… Es la forma más rápida de engordar.
Del punto de vista del Derecho…
Es un contrato perfecto, tanto disfruta el de arriba como el de abajo.
Del punto de vista químico… Es la manera de convertir media naranja en medio limón.
Del punto de vista militar… Es la única guerra que se duerme con el enemigo.
Del punto de vista matemático…
Es una suma de obligaciones; una resta de libertades; una multiplicación de gastos
y una división de opiniones.
La paloma es el pájaro de la Paz.
El joven no deja el pájaro en paz.
La soltera no conoce ni el pájaro ni la paz.
La esposa es la paz del pájaro.
La viuda no tiene paz sin el pájaro.
El viejo tiene el pájaro en paz.
Actualmente a los veinte años se suele decir: He encontrado una chica (o un chico) estupendo
A los 25: – He acabado la carrera.
A los 35: – Ya tengo trabajo y he encontrado un piso.
A los 50: – He encontrado un restaurante…
A los 55: – He encontrado un sofá para las siestas…
A los 60: – He encontrado un médico estupendo…
A los 65: – Ya tomo 18 pastillas cada día.
A los 70: – Me duele todo el cuerpo, de la cabeza a los pies.
A los 80: – ¡Estoy tan contento y feliz!. ¡Al fin he acabado de pagar la hipoteca!.
La otra gran pregunta que intentaré contestar es: ¿Quién manda más el Hombre o la Mujer?.
Ya en tiempos medievales se trató de hallar una respuesta; se cuenta de rey que mandó a sus servidores, que regalaran una vaca a las familias en que mandaran las mujeres y un caballo a las que mandaran los hombres. Fueron pasando por todas las casas del pueblo y el rebaño de vacas fue disminuyendo mientras el de los caballos seguía intacto.
Al llegar a la última casa del pueblo fueron recibidos por un fornido campesino:
– ¿Quién manda en esta casa?. Le pregunto el funcionario.
– Yo. Contestó convencido el campesino.
– Menos mal que al fin podremos entregar un caballo, ¿De que color lo prefieres?
Entonces el campesino entró en su casa y gritó:
– María, ¿De que color prefieres el caballo?.
– Lástima, también tendremos que darle una vaca.
En la actualidad se llegan a acuerdos antes del matrimonio.
Un conocido acordó con su esposa que ella decidiría las cosas del día a día y él las cosas importantes…
Desde que se casó no ha ocurrido nada importante en su casa.
Otro que llegó al mismo acuerdo me comentaba:
– Si tenemos que cambiar de piso lo decide mi esposa. Cuando tengo que cambiar de trabajo también. Si tenemos que cambiar el coche también lo decide mi esposa…
– ¿Así, que es lo que tu decides?. Le pregunté.
– Pues las cosas importantes: quien ganará la Liga, cuando acabará la guerra de Irak,
Lo del cambio climático; en fin las cosas importantes.
Yo particularmente soy partidario de la mano dura; a mi esposa a menudo la hago arrodillar. Hace unos días la tenía arrodillada y me decía:
– Sal de debajo de la cama ¡cobarde!.
Un día iba por la calle hablando solo:
– Cuando llegue a casa me van a oír, ya estoy arto de aguantar, de hoy no paso, se van a enterar de quien manda…
Llego a casa doy una patada a la puerta, doy otra patada al paragüero, otra patada a la puerta del comedor, pego un puñetazo encima de la mesa y grito:
– ¡En esta casa mando yo!.
Luego cierro todas las puertas y recojo el paragüero antes de que salga mi esposa de la peluquería y lo encuentre todo desordenado.
Otro día estaba lavando los platos y veo a mi esposa que se pone el abrigo, le pregunto:
– ¿Dónde vas?.
– Donde no te importa.
– ¿Y a que hora volverás?.
– Cuando me dé la gana.
Entonces saco todo mi genio y le digo:
– ¡Está bien, pero ni un minuto más tarde!.
Mi hijo me preguntaba:
-¿Por qué las novias visten de blanco?
– Por que es el día más feliz de su vida.
– ¿Y porque los novios visten de negro?…
El hombre se deslumbra con la belleza, se entusiasma con la inteligencia…
Y se queda con la que le hace caso.
Los hombres son como los calcetines… Solo sirven para meter la pata.
Un hombre sin cuernos es un animal indefenso.
Mamá, ¿ Papá está en la Gloria?.
– No hijo mío, papá está en el Cielo, la que está en la Gloria soy yo.
– ¿En las bodas de plata donde me vas a llevar?. Pregunta la esposa al marido.
– A Australia.
– ¡Qué bien!. ¿Y en las de oro?.
– Ya te vendré a buscar.
¿De que murió tu primera esposa?: – De comer setas venenosas,
¿Y tu segunda esposa?.- De comer setas venenosas.
¿Y tu tercera esposa?. – De un garrotazo en la cabeza, no quería comerse las setas venenosas
Mi esposa me dijo.- ¡Escoge!, ¡o te vas ¡, ¡o te vas!.
¡Yo me enfado y me voy!
Después de unos días encuentro a mi hijo y me dice:
– Mamá está muy preocupada.
– Ya me parecía a mí que se arrepentiría de haberme echado.
– No es eso papá… es que teme que vuelvas.
El primer día de casados el marido se levanta temprano, se va a la cocina, hace una cafetera de café bien cargado, unas tostadas en su punto bien untadas de mantequilla, un zumo de naranja natural, lo coloca en una bandeja con una rosa recién cortada y lo lleva a su esposa que aún está en la cama.
– ¿Te ha gustado cariño?.
– Mucho está todo en su punto y muy bien colocado.
– ¡Pues así es como me lo tienes que traer cada día!
La esposa al marido: – Veinticinco años de casados y todavía no me has comprado nada.
– No sabía que tuvieras nada que vender.
¿Qué hay entre el Ada Madrina y la Bruja Calixto?.
– Veinticinco años de matrimonio
Mi esposa es un ángel. – La mía aún vive.
La esposa, que no sabe nadar, se cae al río y el marido pide socorro mientras corre aguas arriba. Cuando llega la gente para ayudarle le comentan:
– Si no sabía nadar, mejor sería que buscáramos aguas abajo.
– No, no… Mi esposa siempre iba contra corriente.
La lengua de mi esposa se atraviesa en dirección contraria en todas las conversaciones.
Cuando un hombre se casa piensa que su esposa no cambiará nunca, siempre tendrá 18 años.
En cambio la mujer piensa: – No es el marido que me interesa pero lo haré cambiar.
¡Que equivocados están los dos!.
La mujer tarda veinticinco años en hacer cambiar al marido, Luego comenta:
– Mi Juan ya no es el mismo.
– No sabes lo que cuesta hacer cambiar a los hombres.
– ¡Dímelo a mí!, mi marido hace quince días que lleva los mismos calzoncillos.
La esposa al marido.- ¡Qué tiene Judit Mascó que no tenga yo?.
– Tenéis lo mismo… Pero colocado diferente
María haz las maletas que me ha tocado la lotería.
– ¿Qué bien, donde nos vamos?.
– ¡No, eres tú la que te vas!
– Desde que se divorció no puede dormir.
– ¿Del disgusto?. – No, porque su mujer se llevó la cama.
A causa del divorcio perdió quince quilos… De grasa de su esposa.
Las vacaciones las hago siempre con mi esposa… Las encuentro mucho más largas.
Tenía una granja de cerdas de cría y se le muere el macho. Esperando comprar uno de pura raza, decide llevar las cerdas a la granja de al lado, que es de cerdos de engorde, esperando que estos también dejarán preñadas a las cerdas…
Al cabo de unos días descubre que no ha quedado ninguna de preñada y decide repetir la operación esperando que esta vez la suerte le acompañe. Las carga de nuevo al camión y las lleva a la granja vecina nuevamente…
Pasan los días y descubre que no se han quedado preñadas. Decide llevarlas por tercera vez, pero está muy ocupado y manda a su hijo que cargue el camión con todas las cerdas.
Al rato viene su esposa y le dice:
– Tienes que darte prisa, porque las cerdas ya están en el camión, desde hace mucho rato.
– ¿Pero están en el sol o en la sombra? .Pregunta el hombre preocupado.
– No están ni al sol ni a la sombra… Están tocando el claxon como locas.
Seis azafatas se meten en una habitación con seis pilotos. ¿Qué hora es?.
– Las seis picadas.
En el aeropuerto de Barajas, dicen por los altavoces:
– Se pide al ministro señor Morán que suba a la primera planta.
A los pocos momentos:
– Se pide al ministro señor Morán que baje del ficus.
El Viejo al Notario:
– Deseo que si me muero en Porriño de Arriba, que me entierren en Porriño de Abajo; y si muero en Porriño de Abajo me entierren en Porriño de Arriba.
– ¿Y porqué?.
– Para seguir jodiendo después de muerto.
Le multan por pescar y responde:
– No estoy pescando, estoy enseñando a nadar al gusano.
– A ver enséñeme el gusano.
El pescador levanta la caña y el guarda la dice:
– Multa por bañarse desnudo.
El gallego a su esposa: – Carmiña, si se te escapan las vacas, bajo y te jodo!.
– ¡Ojalá se escapen!.
Un matrimonio de campesinos encuentran a un paisano en la capital y les pregunta:
– ¿Dónde vais?.
– Íbamos al médico, pero hay un letrero que pone: visita de 4 a 6, y solo somos dos…
¡Si serán locos!… Me han dicho que en Madrid ponen bacas en los coches
Y que El Prado está lleno de cuadros en vez de vac
– ¿Que se ha creído?. ¡Esto no es una casa de citas!.
-¡ Pues ya la citaré fuera y la remataré dentro!.
El Juez al testigo:
– Qué estaba haciendo tal día a tal hora?.
– Estaba haciendo el amor.
– ¿Con su esposa?.
– Con mi esposa no sería hacer el amor… Serían trabajos forzados.
El torero después de una noche de amor:
– Tengo la cola como pa que me la corten.
Mira por donde si Cristóbal Colon, en vez de salir de aquí; hubiera salido de allí, ahora seríamos americanos…
– Usted no sabe con quien esta hablando, tiene que saber que soy Concejal de Manresa…
– ¡Pues tiene que saber, que aquí usted no es nada!.
– (Ni en Manresa tampoco).
– No quiero seguir hablando con un imbécil.
– El que está hablando con un imbécil es usted.
Dos ciegos están en la playa. Hace mucho calor, uno de ellos comenta:
– Si por lo menos “yoviera”…
– ¡O yo!.
Un hombre sale del agua y salpica a un marica que le dice con voz atiplada:
– Estás como un barco. El hombre le da un puñetazo y el marica le replica:
– ¡Huy, además de guerra!.
El guapo está haciendo flexiones en la playa. Pasa uno y le dice:
-¡ No ves que se te ha ido la moza!.
Dos pescadores están pescando. Uno de ellos pesca una sirena. La examina de arriba a abajo y la tira otra vez al mar. Su compañero extrañado le pregunta:
– ¿Porqué?.
– ¿Por donde?.
Un jugador de fútbol tenía el Síndrome de Stòitxkov: veía a un arbitro y se lo tragaba con pito y todo.
Yo admiro a mi esposa como mujer. Ella me admira a mí como artista.
En la bolera: – Con una bola no has hecho nada.
– Pues tu padre con dos se lució.
Rascar con un ajo no cura, además pica: Descubrimiento catalán.
García, hemos decidido despedir a todos los empleados que… Se llamen García.
Un alemán, un francés y un español están en un local público cuando entra Jesucristo de riguroso incógnito.
El alemán lo reconoce, se le acerca y le dice:
– Ya veo que hoy no trabajas, pero te he reconocido y te pido por favor que me cures este dolor de espalda tan terrible que tengo, ya no diré a nadie que me has hecho este favor.
Y Jesucristo le concede la gracia de quedar curado.
El francés que lo ha visto todo, aprovecha la ocasión para acercarse y decirle:
– He visto como curabas al alemán si no quieras que diga a todo el mundo quien eres tienes que curarme esta cojera que tengo de toda la vida.
Jesucristo también se lo concede.
Entonces es el español quien aprovecha la ocasión y se le acerca diciendole:
Te he reconocido y he visto como curabas a los otros… No se te ocurra hacer lo mismo conmigo que yo estoy cobrando de la larga enfermedad.
Las pastillas de Biagra no se pueden pisar… pueden joderte la pierna.
Los vascos no necesitan Biagra… Ya tienen el “penevé”.
Los catalanes solo lamen la pastilla de Biagra hasta que se les levanta.
El que tomaba Biagra muere con el pene levantado.
Llegado el momento no pueden cerrar el baúl y deciden cortarselo.
Cuando trasladan la caja, el pene va rodando de un lado al otro y dando golpes.
Deciden colocarselo en el culo para que deje de hacer ruido.
Cuando se lo meten, al difunto, le saltan dos grandes lágrimas, y la viuda le dice:
– ¿Lo has visto ahora?… Tu siempre me decías que no hacía daño.
Con el caso de Mónica Lewinsky se ha demostrado que entrar de becaria en la Casa Blanca es muy fácil… Los exámenes son orales y están chupados.
Boris Elsin telefonea a Clinton por el teléfono rojo:
– Tengo la economía muy mal… Tendrías que prestarme unos días a Mónica Lewinsky a ver si consigue hacerme subir la Bolsa…
– La Bolsa no sé si logrará acertela subir… Pero a mí me hizo subir todo el Producto Interior Bruto.
Mónica Lewinsky tenía la mancha de semen en la bocamanga del vestido.
Le dijeron que al funeral tenía que acudir vestido de negro… Acudió desnudo y con una lanza.